“El juego es la forma más elevada de la investigación”
Una alternativa pedagógica en la extensión del hogar para el cuidado y acompañamiento de los más pequeños, en ambiente preparado, cálido y familiar donde se acompaña el crecimiento sin prisas en un entorno de confianza, respetando las necesidades individuales de cada niño como persona y las diferentes formas de ser y de crecer.
Desde el amor, el respeto y valor hacia la primera infancia surge el deseo de crear un espacio para acompañar a niños en sus primeros momentos de vida, cuando comienzan a relacionarse con otros y en ocasiones por necesidades familiares han de estar al cuidado de una nueva persona. Alecrim nace como un espacio preparado para albergar en el interior de un hogar a un pequeño grupo de niños ofreciendo un acompañamiento individualizado, una envoltura y un sostén necesarios para el desarrollo saludable. La propuesta se basa en una rutina diaria y semanal, abrazando los principios pedagógicos Waldorf y Piklerianos, destacando la importancia de la observación, la calma y el respeto a los tiempos de juego y descubrimiento. Buscando ser una extensión del hogar en un nuevo espacio de encuentro, con un grupo de pares y un adulto cuidador.
Mi nombre es Sofía, resido en Oviedo.
Soy Maestra de Educación Infantil, Maestra en Pedagogía Waldorf por IASWECE y Diplomada Universitaria en Acompañamiento Temprano al Desarrollo Infantil.
Tras años de experiencia en la labor educativa con niños pequeños, en ámbitos formales y no formales, considero valioso ofrecer un espacio que preserve la calidad de los cuidados cotidianos, el respeto al tiempo de exploración y descubrimiento, el aprendizaje desde el interés, las necesidades y el deseo propio del niño.
Disfruto de pasar tiempo en la naturaleza, ser observadora del mundo de los niños, de sus intereses, sus actividades; contar historias, cantar canciones, cocinar y hacer juguetes artesanales manualmente.
En Alecrim se respeta el desarrollo integral de la primera infancia, velando por sus derechos y reconociendo sus capacidades humanas desde los primeros años de vida.El quehacer cotidiano se establece en función a las necesidades del niño, desde la plena presencia y observación, favoreciendo la consolidación de vínculos seguros. Se preservan los tiempos y espacios estables mediante ritmos saludables para jugar, explorar, encontrarse con otros, descansar.
Desde el momento en que un niño inicia su participación en Alecrim acompañado por un miembro de su familia, se respetan sus tiempos para conocer, confiar y sentirse parte del espacio para así poder quedarse en él de una manera armónica y amorosa. Cada proceso de vinculación es único, cada necesidad familiar es diversa, buscando preservar el bienestar del niño, los adultos acompañamos esta etapa.
Como referencia de seguridad y confianza, generando un vínculo en el que el niño se sienta respetado por parte del adulto que responde de manera sensible, atenta y presente a sus necesidades. Siendo acciones, comportamientos y manifestaciones en las que se cumple la función de proteger, contener, sostener y tranquilizar al niño en su contacto con el mundo que lo rodea.
Los momentos de cuidados cotidianos son considerados momentos valiosos en la vinculación entre el adulto y el niño, desde el cambio de pañal y de ropa, el aseo, hasta el acompañamiento a dormir y comer. Momentos de encuentro de calidad en donde ambos se reconocen y participan. Son momentos educativos que constituyen el psiquismo, la emocionalidad y la personalidad del niño en los primeros años de vida, por lo que se considera fundamental un registro de total presencia y dedicación por parte del adulto, transmitiendo seguridad y confianza.
Cada niño desde que nace es capaz de conquistar las posturas básicas e intermedias que le permitirán sentarse por sí solo, ponerse de pie y andar. Desde Alecrim se acompaña el desarrollo del movimiento autónomo y la motricidad global de cada niño, respetando sus tiempos y procesos en la adquisición de nuevos hitos de desarrollo que son observados y acompañados en espacios seguros. Así como también todas las acciones que puedan hacer por sí mismos sin necesidad de intervención adulta.
El juego libre es la actividad principal del niño pequeño por naturaleza. A través del juego libre, el niño despliega la fuerza de la imaginación. Los juguetes que se ofrecen están hechos de materiales simples y naturales que estimulan los sentidos. La jornada se acompaña con canciones, cuentos, versos y rondas donde disfrutan a partir de un lenguaje rico, diferenciado y se acompañan los ritmos del día, la semana y los cambios de estaciones del año.
El ritmo como secuencia de sucesos que se repiten les permite a los niños situarse con seguridad y confianza en el espacio y tiempo para poder ocuparse con tranquilidad a sus intereses, entregándose al entorno. Día tras día se repite la misma secuencia con la periódica experimentación de las épocas del año siendo una forma adecuada para introducir en el niño la vivencia del tiempo, así como las actividades motrices ayudan a la adecuada ubicación de las dimensiones espaciales, la posibilidad de predecir por medio de una vivencia interna le ayudará a la adecuada ubicación temporal.
Realizar diariamente una salida al exterior, bajar escaleras, abrir puertas, mirar al cielo, ver las nubes o encontrar el sol. Pasear en carro, cantar canciones, llegar al parque, explorar, jugar. Son, en primera medida, derechos de los niños; vivencias necesarias para el desarrollo saludable. Contar con un momento de paseo y juego al aire libre es fuente de vitalidad, exploración, independencia y creatividad.
El calendario se rige por el calendario escolar de Asturias 2024-2025. El espacio abre sus puertas el día martes 10 de septiembre. Se respetan los festivos, las vacaciones de Semana Santa y Navidad. A finales de curso se ofrecerá la posibilidad de extender las semanas de julio mediante una propuesta de verano.
El horario es de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 con la posibilidad de extender 30 minutos al inicio y al final del día.
Jornada de 6 horas: 350€ mensuales
Jornada de 7 horas: 400€ mensuales
Jornada de 8 horas: 420€ mensuales
La matrícula es de 50€ y se abona como reserva de plaza, el dinero se destina para la compra de materiales.
Los momentos de comida son de gran importancia en la primera infancia; son momentos de encuentro, de alimentación, nutrición, disfrute, descubrimiento y alegría, donde se acompaña la autonomía individual de cada niño.
Cada mañana se comparte un tentempié en donde preferentemente sugerimos que sea una fruta que cada niño trae de casa.
A la hora de la comida se acompaña y respeta el tipo de alimentación que cada familia considere. Cada día se puede traer la comida desde casa o recibir el menú de Alecrim. Por 50€ mensuales existe la opción de comer un menú variado, vegetariano y ecológico.
Dentro de las opciones, cada cereal y/o legumbre será acompañada con verduras. Arroz, lentejas, quinoa, trigo, mijo, garbanzos, judías, entre otros.
Puedes ponerte en contacto mediante:
Instagram: @alecrim_juego
WhatsApp: 610097332
Estaré encantada de conocerte y de presentarte la propuesta personalmente.
Una propuesta Nido aparte de ser una opción de conciliación de la vida laboral y familiar, es una alternativa social a las guarderías tradicionales o una canguro individual.
Atención de calidad y flexibilidad, en un ambiente preparado.
Respeto hacia el desarrollo y las necesidades individuales considerando a cada niño, como persona es diferente en su forma de ser y en su ritmo de crecer.
Un espacio para que los niños jueguen libremente y en un grupo pequeño, todo ser es especial y se tienen en cuenta los intereses y habilidades de cada uno.
Un crecimiento sin prisas en un entorno de confianza.
Mis formaciones en Pedagogía Waldorf y en Acompañamiento Temprano al Desarrollo Infantil (orientación Pikler) han marcado mi manera de concebir la infancia, permitiéndome encontrar una sutileza a la hora de observar y acompañar los procesos de crecimiento en edades tempranas. Dotaron de sentido el hacer adulto orientado a respetar, estar presente y guiar. Poder ver lo individual de cada niño para favorecer el encuentro personal y afectivo.
Ambas pedagogías con similitudes y diferencias, invitan a confiar en el tiempo de los procesos, de las conquistas. En las capacidades y potencialidades propias de cada niño y todo aquello que es capaz de ser y hacer. En la importancia de la figura adulta para su crecimiento. En el valor del entorno, de sus cualidades, de cuidado y belleza.
Emmi Pikler, Rudolf Steiner, Rebeca Wild, Maria Montessori, entre otros contemporáneos que continúan aportando a sus principios, inspiran mi manera de ser persona para con los niños en el encuentro de cada día.
“Solo aquello que por medio de mi trabajo
Se transforma en mí mismo
Sana, nutre y libera al niño”.
— Rudolf Steiner